Hoy, como hace "tiempo inmemorial", he acudído a mi restaurante preferído: "LA COCINITA ECONÓMICA" (La crisis tiene la culpa, supongo). Tocaba alubias de menú, y como no me ha caído más que "caldo" pués he pedído repetir, por aquello de haber si tenía más suerte. ¡No hay más! ¿..? Y cuál no habrá sído mi sorpresa, cuando entra un "elemento" -fuera de horario, además- como tres armarios roperos con las puertas de par en par. Se sienta a mi diestra y pide...¿...? ¡Pués para él sí había, coño! Claro era inmigrante, indio o pakistaní (no domino el "indi") y por si ésto fuera poco, le dan por dos veces (sic.) al muy...¡tragón!.
Hoy he recibído una de las humillaciones más grande de mi vida como Español. Me estoy cuestionando mi voto a las Europeas, porque digo yo: ¿No será mejor que les voten éstos "ciudadanos" tan bien alimentados por ellos? Ya que vienen a comerse ESPAÑA, EUROPA y el mundo si les dejan, que sean ellos los que los "aúpen". Pienso.
Eso que es un "servicio" subvencionado por el Ayuntamiento, con nuestros impuestos, claro; pero que vás a pensar de una institución que te obliga a rezar antes de darte de comer: ¡O rezas, o no comes! . Palabra, que a mí me ha ocurrído (sic.).
"ZAPA", compañero, si las circunstancias siguen por éstos derroteros, no cuentes con mi voto desde yá; lo siento, pero " el que avisa no es traidor". ¡Ah! Y en la próxima declaración de la Renta marcaré la casilla de la Iglesia Católica. Donde lo vés, el Clero, cuando ha llegado la ocasión, me ha socorrído. Amén. ¡He dicho!. (Con harto sentimiento). Piensa, José Luís, si en todos los comedores sociales de España ocurre otro tanto, somos la friolera de "cuatro millones y ..." de necesitados. OSEA: Cuatro millones de votos menos. ¿Estás dispuesto a esa merma? Tú mismo.
